Alcoholismo y trastornos del sueño, Insomnio e hipersomnio, por el Centro Terapéutico Grupo 4, Madrid, tratamiento, rehabilitación y desintoxicación del Alcoholismo
Insomnio
A pesar de que el alcohol a dosis moderadas suele producir sueño, a dosis elevadas produce serias alteraciones en las fases del mismo, lo cual deteriora progresivamente su estructura y origina cuadros de insomnio que pueden llegar a ser graves. La inducción al sueño se produce por una depresión del Sistema Nervioso Central (SNC). El alcohol, al ser un depresor del SNC, actúa de la siguiente manera:
Tras consumir
alcohol, el SNC se deprime, disminuye su actividad y como consecuencia de esto, aparece el sueño. Esto es la razón por la que decíamos que el
alcohol a dosis moderadas puede facilitar el sueño.
Si el consumo de
alcohol es prolongada y la cantidad aumenta progresivamente, aparece lo que llamamos "tolerancia". Es decir, que las cantidades de
alcohol consumidas ya no deprimen el SNC, apareciendo el insomnio.
Si se deja de consumir
alcohol bruscamente, con mayor razón el SNC mantiene durante algún tiempo su elevada actividad, por lo que le insomnio continúa.
Hipersomnio
Es menos frecuente que el insomnio y no hay que confundirlo con el exceso de sueño derivado de un cansancio físico o mental. La persona hipersomne duerme muchas más horas de las necesarias, le cuesta despertar y está somnolienta la mayor parte del tiempo. Por sus efectos sedantes y depresores del SNC, el alcohol puede actuar como generador de hipersomnio.
Tras la abstinencia, los trastornos del sueño del alcohólico pueden durar algún tiempo, desde algunos días a períodos más prolongados.