Personalidad que deviene al enfermo alcohólico, por el Centro Terapéutico Grupo 4, Madrid, tratamiento, rehabilitación y desintoxicación del alcoholismo y otras adicciones.
Rasgos que describen la personalidad del alcohólico cuando se instaura la enfermedad:
Dependencia. Se produce un cambio en la escala de valores del
alcohólico, situando al alcohol en primer lugar de la misma, puesto que sin él "no puede funcionar"; se ha convertido en su "muleta", en su punto de apoyo. Esta sobrevaloración suele desplazar muy a menudo a valores tan sólidos como la familia, amistad, salud, trabajo., etc.
Transformación de la personalidad. Se producen profundas alteraciones en la percepción, en el curso del pensamiento, en la sensibilidad, en el juicio, en la esfera afectiva, en la forma de relacionarse y en los procesos conscientes e inconscientes del
alcohólico. Los familiares y amigos hablan de una persona totalmente distinta en función de que el enfermo beba o se abstenga.
Distorsión de la realidad. Ni la propia imagen del
alcohólico es real, ni la realidad es como la percibe. Interpreta de forma errónea lo que le sucede y comienzan las dudas, la desconfianza y las suspicacias. El
alcohólico se siente incomprendido y especialmente rechazado por las personas más cercanas y por la sociedad en general. Derivado de la tergiversación que el
enfermo alcohólico hace de su entorno, es muy habitual que le invadan sentimientos de culpa y de pesimismo, que se muestre irritable y agresivo, así como que se sienta intranquilo, angustiado y ansioso.