Es habitual pensar que personas adictas a cualquier sustancia (alcohol, cannabis, cocaína, tranquilizantes, etc)., se han convertido en éso, adictos, porque no han sabido controlar sus consumos.
Las frases "bebe pero no te pases", "por una rayita no pasa nada", "si te fumas un porrito se te pasará, pero solo uno, ¡eh!", "si no puedes dormir, tómate ésta pastillita y verás qué bien descansas"...son muy comunes en las personas que ignoran el peligro de las sustancias adictivas (legales o no) y cómo se adquieren las adicciones.
Hay "unas fórmulas matemáticas" de índole psicológica que contribuyen de una forma importante a conseguir que la persona que utiliza los efectos de las sustancias adictivas, por o para algo, corra un alto riesgo de convertirse en adicto.
Para nosotros, éstas "fórmulas", entre otras, pueden ser:
Aburrimiento + Sustancia = Diversión
Tristeza + Sustancia = Alegría
Timidez + sustancia = Superación
Soledad + Sustancia = Compañía
Frustración + Sustancia = Iniciativa
Cuando una persona entra en ésa dinámica (siempre sin darse cuenta), comienza el proceso adictivo. Ha encontrado la "muleta" perfecta para la solución de sus problemas personales y cuando menos se lo espera, necesita consumir con problemas o sin problemas. YA SE HA CONVERTIDO EN ADICTO.
Fuente: CT Grupo 4 Madrid, Centro de tratamiento, rehabilitación y desintoxicación contra el alcoholismo.