Los excesos en el consumo de alcohol durante las vacaciones de verano, pueden costar caro a la hora de volver al trabajo. Y es que la necesidad de ajustar nuevamente el consumo a niveles moderados, generará la irritabilidad y ansiedad propias de un síndrome de abstinencia de bajo nivel.
Y es que en vacaciones de verano, el bebedor aumenta el consumo de bebidas alcohólicas al estar más tiempo de ocio con amigos, familia y en actividades lúdicas. Todas ellas ocasiones en las que si no se es prudente, se tiende a beber más: cervezas, tintos de verano, copas largas... y durante más tiempo, pues en verano el día es más largo y se trasnocha. Claro, y este ritmo inevitablemente ha menguar de manera ostensible y en poco tiempo, al incorporarse a la actividad laboral. Esto es lo que provoca en el bebedor la alteración de su salud mental.
Desde CT Grupo 4 Madrid, centro de tratamiento, rehabilitación y desintoxicación del alcoholismo recomendamos no beber, en especial si se tienen problemas de alcoholismo. Y si se ha de hacer siempre con absoluta moderación, entre otras razones, para evitar la potencial depresión postvacacional derivada de los excesos con el alcohol.
... y si sufre problemas por el alcohol, o conoce a un familiar o amigo que los padezca, solicítanos una entrevista... recuerda que la primera entrevista es sin coste ni compromiso por su parte!