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Testimonios

Si te has repetido a ti mismo que no tienes un problema con el alcohol , que bebes cuando quieres , pero en el fondo de tu ser sabes que no es así …… 

Si te sientes solo , vas perdiendo lo que más quieres o aquello por lo que has trabajado tanto , y solo una copa mitiga el dolor …….. 

…..quizás necesitas AYUDA.

Yo , no sé muy bien en que momento pasé de utilizar el alcohol como alivio a necesitarlo. No se en que momento crucé esa débil línea que separa el consumo “normal “ de alcohol de la adicción. Pero lo cierto es que, cuado llegué a G4 en 2011, mi vida se destruía y yo estaba sumida en la deseperación porque aunque quería dejarlo, no podía. 

Bebía sola, a escondidas, pero mi problema era ya evidente. 

Mis hijos, a los que me había dedicado en cuerpo y alma, se alejaban de mí, no entendían lo que me pasaba, y me decían que si no dejaba de beber es que no les quería. Yo me moría de pena y volvía a beber para soportarlo. 

No podré olvidar la mirada desesperada de mi marido, al que adoro. No me reconocía y le perdía. LLorando, una y mil veces, me proponia que al día siguiente sería distinto, no volvería a beber. Pero era imposible a pesar del dolor caía una y otra vez.

Me moría de pena, de culpa de dolor y de verguenza. Era incapaz de mirarme al espejo y todo eso era la razón perfecta para volver a beber.
 
Entonces, gracias a mi familia llegué a G4 , y me explicaron que estaba enferma, que era alcohólica, y que por eso la voluntad y el deseo de dejar de beber no eran suficientes. Era adicta, mi mente y mi cuerpo ya necesitaban el alcohol y yo sola no podía enfrentarme a eso. 

Cuando comencé la terapia sentí paz por primera vez en mucho tiempo . Paró esa lucha interna que me devoraba. 

No era mala madre, ni mala esposa, ni una viciosa, sino una enferma que se podia rehabilitar y dejar el infierno del alcohol ; y así fué. 

Después del tratamiento mi vida no volvío a ser como la de antes, sino muchísimo mejor. Gracias a las terapias, además de aprender a vivir sin alcohol, empecé a saber expresar los sentimientos, a reconocer las carencias que arrastraba desde la infancia, a no tener miedo a ser sincera, a quererme, a amar de igual a igual …. En fin me ensañaron el camino para ser LIBRE y FELIZ , sin depender de ninguna sustancia….

Animo, pide AYUDA, lo mejor puede estar por llegar.