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Actualidad

Consumir alcohol para combatir el frio es una creencia muy generalizada, que, sin embargo, es incierta. Este hábito comunmente extendido, especialmente entre aquellas personas que desempeñan actividades a la intemperie, además de no conseguir el efecto deseado, puede, a la larga, crear efectos de adicción, con las consecuencias nefastas que ya conocemos y que desde el Centro Terapéutico Grupo 4 de Madrid, de tratamiento, rehabilitación y desintoxicación del alcoholismo ayudamos a combatir.

El fundamento de dicha creencia se basa en la momentánea sensación de calor que proporciona la ingesta de una bebida alcohólica de alta graduación. Esto se produce porque el alcohol dilata momentaneamente los vasos sanguíneos de nuestra piel, lo cual, pronto desaparece, dejando a continuación una pérdida de temperatura corporal producida por la irradiación de ese calor al medioambiente.

Curiosamente, el alcohol contiene por cada gramo más calorías que el azucar: siete frente a cuatro. Sin embargo, al ser el alcohol rápidamente degradado (oxidado) seguidamente de entrar al organismo, no proporciona al mismo más calorías que cualquier alimento. El azúcar mismo, por ejemplo. Una vez finalizada la vasodilatación cutánea, las calorías del alcohol ya no podrán utilizarse para realizar esfuerzo físico o intelectual, ni tampoco para elevar la temperatura del cuerpo.

Así pues, desde CT Grupo 4 recomendamos bebidas calientes sin alcohol: sopas, infusiones, café, cacao, o cualquiera otra, antes quela ingesta de bebidas alcohólicas.