Consumo de alcohol en jóvenes.
Fuente: Ministerio de Sanidad y Consumo. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
El consumo de alcohol en la adolescencia aumenta las posibilidades de desarrollar en la edad adulta un consumo abusivo o una dependencia de bebidas alcohólicas. Los jóvenes rara vez presentan cirrosis hepática u otros trastornos, que se suelen presentar en los adultos tras varios años de abusar del alcohol, sin embargo las últimas investigaciones científicas han demostrado que el consumo de alcohol en la adolescencia, y especialmente el consumo "en atracón", puede afectar el sistema nervioso central a distintos niveles:
Interfiere en el desarrollo del cerebro que atraviesa un período crítico de cambios durante esta etapa, limitando su futuro y su potencial individual.
Afecta, entre otras, la zona cerebral relacionada con la memoria y el aprendizaje (hipocampo).
En los casos en que el consumo de alcohol produce síntomas de resaca o abstinencia, se producen daños sobre la memoria, el aprendiazaje y la planificación de tareas.
Como consecuencia, se producen alteraciones de las relaciones personales, del rendimiento escolar, comportamientos violentos y conductas peligrosas para la salud como prácticas sexuales de riesgo o conducir bajo los efectos del alcohol.