Busco ayuda para mí

Te avergüenzas y te niegas a tí mismo que tienes un problema, aunque sabes que ya no puedes manejarlo, que hace tiempo que cruzaste la línea invisible que separa el consumo ocasional de la adicción. Es difícil aceptar que se es adicto ( alcohólico, cocainómano, etc), la palabra suena socialmente como un insulto, como una etiqueta humillante, que te hace reaccionar en proporción al dolor que te genera. Ser sincero contigo mismo es emprender el camino de tu libertad, ahora eres esclavo de una sustancia. Toleras cada vez peor el alcohol u otra sustancia.
Lo necesitas a diario o muy frecuentemente.
Eres incapaz de reducir el consumo, has perdido el "control".
Buscas excusas para consumir.
Te falla la memoria asociada a momentos de consumo.
Hay episodios de violencia.
Tus relaciones familiares y sociales están deteriorándose o se han roto ya.
Tienes cada vez más ausencias laborales.
Eres irritable, cada vez más irritable.
Tienes secuencias de nauseas, temblores, confusión, taquicardias. No eres adicto porque quieres, estás enfermo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica el alcoholismo como una enfermedad progresiva, crónica, y que tiene componentes físicos y psicológicos.
No te compares, hay personas que consumen alcohol o determinadas sustancias y no llegan a ser dependientes. Factores físicos, psicológicos y genéticos hacen que unos pasen del consumo ocasional a dependencia y adicción, y otros no. Si has tenido pérdidas o ya has tocado fondo, es el momento de abordar tu adicción. Si todavía no has perdido nada importante, solo será cuestión de tiempo. No esperes más y afronta el problema.
No te sientas solo, aquí estarás acompañado.
No estarás perdido, te guiarán.
No pienses que eres lo peor de lo peor, tan solo estás enfermo.
Póntelo fácil, píde ayuda y muy pronto verás beneficios.